*El histórico acuerdo para finalizar el conflicto armado nacional en medio del partido Colombia – Chile*
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Por: El Tiranosaurio Digital | @digitalsaurio
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La celebración debería ser grande por la Paz pero no, juega la Selección Colombia. Es más profundo el sentimiento que tenemos los colombianos porque nos toque la final de la Copa América Centenario contra Argentina, al que tenemos por saber cuándo las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia –FARC- se reintegrarán a la sociedad y el país culminará uno de los conflictos armados más antiguos en la historia del planeta.
Hace 50 años nacieron en un lugar remoto de la Cordillera Central en el departamento del Tolima las FARC. Un grupo insurgente creado luego de una cruda era en Colombia denominada la Violencia, que no era más que la lucha por el Estado de los dos movimientos políticos tradicionales del país: Liberal y Conservador.
Ese grupo fundado en 1966 por Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, este 22 de junio de 2016, anunció junto al Gobierno Nacional que han “llegado con éxito al Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo […]”, un tratado del que darán más detalles una vez se anuncie oficialmente el 23 de junio y que significa el inicio del fin de la guerra.
Esta es sin duda una de las noticias más importante para la vida de los colombianos pero no. Hoy juega la selección Colombia y estamos haciendo fuerza para que Chile no sea nuestro verdugo y no nos prive la posibilidad de jugar la final contra el conjunto de Lionel Messi , y allí quizá repetir la hazaña del 5-0. Y no es que nos quejemos del fútbol, es que la guerra en Colombia ha ocasionado más de 200mil muertos, 81 por ciento de ellos población civil. Así como 27mil secuestros, más de 150mil víctimas de asesinatos selectivos, más de 25mil desapariciones forzadas, más de 2mil violaciones[i], y ha producido el desplazamiento forzoso de cerca de 7 millones de personas, que nos ubica en el penoso primer lugar del país con más desplazados en el mundo, sobrepasando Siria e Irak[ii].
En los medios el cubrimiento fue amplio para la Paz pero nunca lo suficiente como lo es para el fútbol. Los titulares arrancaron por el histórico anuncio y los políticos aprovecharon el pantallazo para dar su opinión, así como las víctimas, los principales actores que tienen que ver con la negociación para expresar su sentir. Pero fue mucho más para los entrenamientos de Colombia y Chile en Chicago, la baja de Arturo Vidal en el conjunto austral y la recuperación de Cristian Zapata para reforzar la defensa del conjunto cafetero, en medio de una transmisión en falso directo, que de fondo tiene varias personas vestidas con camisetas de la selección saltando, anhelando y gritando fútbol en vez de Paz.
Desean con más anhelo que James Rodríguez meta un gol a que haya una reforma rural integral, lo que significaría acceso y mejor uso de la tierra para los colombianos. Que David Ospina se convierta en un gigante bajo los tres palos en vez de una apertura democrática para construir país. Que ‘La Roca’ Sánchez saque la casta de muro y no le deje ver ni un balón a Alexis Sanchéz ni Marcelo Díaz en vez de encontrar una solución efectiva al problema de las drogas ilícitas. Y que Bacca saque todo su nivel y nos haga vibrar con goles en vez reparar a las víctimas con verdad y justicia. Y no es que nos quejemos del fútbol, es que la guerra en Colombia es terrible y miserable.
Pero el fútbol brinda alegrías y da sustento. Dos actos irrevocables que debe brindar la Paz pero que en esta ocasión están más cercanos a un partido. Detrás del balompíe hay historias de vida, hay comercio, hay ilusiones. Y no la de las grandes empresas, sino la del colombiano trabajando en Chile y en USA y en muchos lugares del mundo, la de los vendedores ambulantes en los semáforos de las ciudades ofreciendo camisetas de la selección y la del niño que escapa de las pandillas a través del deporte. Y no es que nos quejemos del fútbol, es que también debemos celebrar la Paz.
Falta un acuerdo para que la guerra termine y es la implementación, verificación y refrendación[iii], un voto de confianza de los colombianos en las urnas que podría confirmar o por el contrario no aceptar lo pactado en la Habana. Pero aún con eso, mañana 23 de junio seguramente se anunciará desde Cuba que militares y guerrilleros dejarán de matarse en las montañas de Colombia y que de aquí a seis meses uno de los grupos insurgentes armados más fuertes del país entregará sus armas al Gobierno, abriendo las puertas al comienzo del fin: el posconflicto.
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[i] Estadísticas del conflicto armado en Colombia. Centro Nacional de Memoria Histórica http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/estadisticas.html
[ii] Tendencias Globales. DESPLAZAMIENTO FORZADO EN 2015 FORZADOS A HUIR. http://www.acnur.org/t3/fileadmin/scripts/doc.php?file=t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2016/10627
[iii] Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/AcuerdoGeneralTerminacionConflicto.pdf
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